martes, 15 de julio de 2014

Hola, me llamo ''introduzca aquí su nombre'', y soy un soñador.

Mira a esos soñadores, felizmente infelices. Siempre esperando cosas maravillosas y a la vez tan impacientes por vivirlas, sentirlas y hacerlas suyas. Un soñador de verdad siempre quiere más, más amor, más drama, más paseos de la mano de un alguien, más canciones que consigan llenarte, hacerte vibrar o llorar a mares, más ''para que están los amigos...'', más días haciendo el vago y más noches estrujando el coco, el corazón o el culo de ese mismo alguien (o de otro), más comidas/reuniones familiares, más bostezos después de una buena siesta, más cine, más besos debajo de la lluvia, más carcajadas, más ''Me quiere, no me quiere, me quiere, no me..bah, a la mierda. Yo me quiero.'', más lunares que contar, más poesía, más labios que morder y más espaldas que arañar, más tormentas, más momentos acurrucados, más días grises para sacar al pesimista come helado que todos llevamos dentro, más desconocidos mirándose y enamorándose, más buena gente, más abrazos que dar, más rondas que pagar, más camas que deshacer, más creaciones, más velas que soplar... y sobretodo más sueños.


 Y una cosa está clara, un soñador además de ser felizmente infeliz, vive más.